Segunda Reunión de los Estados Parte del TPAN

24.11.2023

Nos unimos como personas de fe -líderes religiosos, practicantes, creyentes de muchas tradiciones diferentes- para afirmar con una sola voz nuestra oposición a las armas nucleares y nuestra absoluta convicción de que un mundo sin ellas no sólo es posible, sino que ya se está construyendo un futuro libre de estas armas.

Nos alegramos enormemente de la existencia del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN) y aprovechamos esta ocasión de la Segunda Reunión de los Estados Parte para celebrar cómo el TPAN y sus partidarios en todo el mundo han encontrado el coraje, la determinación y la imaginación para trabajar por un mundo de justicia e igualdad.

Vivimos en un planeta hermoso, con esplendorosos bosques, montañas, ríos y océanos que compartimos con otras criaturas. Sin embargo, este planeta y quienes lo habitamos estamos ante la amenaza del terror de las armas nucleares. Es nuestra responsabilidad como personas de fe redirigir la indignación moral del mundo hacia la reconstrucción de lo que es bueno. En este sentido, celebramos el reconocimiento del derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el año pasado, y oramos por el éxito de la COP28, que también comienza la misma semana de esta reunión.

Honramos a quienes nos han precedido: las personas hibakusha de todo el mundo que sufrieron los horrores de las pruebas y el uso de armas nucleares, así como quienes desde del ámbito de la diplomacia, la religión, el activismo, la investigación, el arte y la defensa de los derechos humanos han dedicado sus vidas durante generaciones a hacer del mundo un lugar más seguro. El esfuerzo conjunto, en este momento e hito del derecho internacional y con la determinación de universalizarlo, es posible gracias al trabajo precedente. Al mismo tiempo, nos anima la nueva generación de jóvenes líderes que tienen el valor, la brillantez y la esperanza de llevar adelante esta labor en el futuro. Trabajamos con integridad y una determinación inquebrantable porque debemos mucho tanto al pasado como al futuro.

Nuestras tradiciones religiosas son vastas y representan a muchos millones de personas, cada una de las cuales intenta llevar una vida con sentido y bondad en un mundo que nunca se ha percibido más amenazado por la catástrofe. Nuestra fe en que la humanidad está hecha para la paz, el bienestar, la alegría y el amor permanece inalterable, incluso cuando vemos con claridad la devastación del planeta y de muchas personas, amenazadas globalmente por la doble violencia de la catástrofe climática y el militarismo desenfrenado. Las armas nucleares representan lo peor de ambas amenazas, un mal desatado sobre este amado planeta con el poder de acabar con todo lo que más apreciamos: agua, aire, tierra y seres vivos.

Al tiempo que hacemos un llamamiento a todos los Estados para que se adhieran al TPAN, asumimos nuestro papel en las comunidades religiosas para denunciar la disuasión nuclear como una falsa ideología que viola los compromisos más sagrados. No sólo condenamos cualquier uso de armas nucleares, sino que nos oponemos a los preparativos y amenazas de uso de armas nucleares por inmorales. Instamos a los Estados Parte en esta reunión a que avancen con compromisos prácticos para proporcionar asistencia a las víctimas y reparación medioambiental en virtud de los artículos 6 y 7 del Tratado. Nos comprometemos a contribuir a la atención de los miembros de nuestra comunidad que han sufrido los impactos directos de las armas nucleares y a actuar con una buena gestión para reparar la tierra y las aguas que han sido dañadas.

Celebramos la apertura del TPAN con su atención a los daños interseccionales de las armas nucleares. Nuestras comunidades religiosas reconocen el compromiso único con los pueblos originarios que se han visto más afectados por estas armas de destrucción total. Dado que nuestra fe nos orienta a ejercer un amor y un cuidado especiales por las personas más marginadas, reconocemos en el Tratado una vía significativa para abordar la violencia del pasado y comprometernos con un futuro más justo.

Mientras representantes diplomáticos, políticos, defensores y activistas se reúnen en Nueva York esta semana, sabemos que su trabajo cuenta con el apoyo de un círculo mucho más amplio de personas de todo el mundo que creen que otro mundo sin armas nucleares es posible y que seguirán trabajando, escribiendo, marchando, rezando, cantando, meditando y hablando para que ese nuevo mundo se haga realidad. Las armas nucleares nunca podrán proporcionar alimento a nuestros cuerpos, valor a nuestros corazones, creatividad a nuestras mentes o inspiración a nuestras almas. Sólo pueden aniquilar, amenazar y destruir todo lo que da sentido a nuestras vidas. Las armas nucleares agotan los recursos financieros que se destinan a erradicar la pobreza, el racismo, la enfermedad y la muerte prematura. Por ello, seguimos resistiendo y vibrando para lograr su aniquilación, negándonos a que la ideología nuclear nos robe también la esperanza, la visión y la audacia a la hora de exigir justicia y el derecho a vivir en paz para todas las personas.

Queda mucho trabajo por hacer. Nos comprometemos, como personas de fe, a trabajar para abordar las raíces de la violencia en nuestras propias tradiciones religiosas, que han justificado la violencia nuclear o que han optado por ignorar la codicia y la agresión que subyacen a la ideología nuclear. Podemos tejer conjuntamente para profundizar en la contemplación interior y desechar el ajuste de cuentas, a fin de fortalecernos a la hora de afrontar y sobrevivir las amenazas a nuestra seguridad colectiva. Sabemos que no habrá verdadera seguridad, protección y paz para nadie hasta que no haya seguridad, protección y paz para todo el mundo.

Reconocemos la urgencia de este momento y lo que está en juego: el amado mundo natural y la amada comunidad de la humanidad. Nuestros destinos están entrelazados y no podemos ignorar las rotundas amenazas a las que nos enfrentamos. Sentimos miedo y ansiedad de forma siempre presente mientras contemplamos nuestro futuro compartido. Este miedo no es exclusivo de este momento. Saquemos valor de la audacia y la visión de las luchas pasadas por la justicia, consolándonos en la sabiduría de que los inmensos retos siempre parecen imposibles hasta que se hacen.

Declaración interreligiosa

Firmado por:

Acción Ciudadana Frente a Pobreza
American Friends Service Committee
Anglican Pacifist Fellowship
Association Modeste et Innocent (AMI)
Association of Pittsburgh Priests
Associazione Comunità Papa Giovanni XXIII
beHuman
Bruderhof
Casa Generalizia della Societa del Sacro Cuore
Center for Peace Education
Centro de Estudios Ecuménicos-México
Christian Campaign for Nuclear Disarmament
Christian Council of Norway
Christians for Peace
Church and Peace - Ecumenical peace church network in Europe
CIDSE - International family of Catholic social justice organisations.
Comisión General Justicia y Paz de España
Community of Christ
Community of Christ (British Isles)
Congregation Notre Dame de Sion
Curia Generalizia Agostiniana
Democracy Works
Dominican Sisters ~ Grand Rapids
Dominican Sisters of Sinsinawa
Dorothy Day Catholic Worker, Washington DC
Dubuque Franciscan Leadership Team
Fellowship of Reconciliation (England and Scotland)
Franciscan Peace Center, Clinton, Iowa
Franciscan Sisters, Daughters of the Sacred Hearts of Jesus and Mary-USA Region
General Board of Church and Society, United Methodist Church
Hale Ho'onani AME Fellowship
Heiwa Peace and Reconciliation Foundation of New York
Iglesia Bautista Shalom de la ciudad de México.
Institut Notre-Dame du Bon-Conseil de Montréal
Institute of Common Sense
Institute of the Blessed Virgin Mary - Loreto Generalate
Interfaith Council of Southern Nevada (IFCSN)
International Academy for Multicultural Cooperationration
International Fellowship of Reconciliation (IFOR)
InterReligious Task Force on Central America
Islamic Society of Western Mass
Just Peace Council of Seattle Mennonite Church
Justice and Peace Scotland
Loretto / BVM at the UN
Maryknoll Fathers and Brothers
Maryknoll Office for Global Concerns
Maryknoll Sisters of St. Dominic, Inc.
Methodist Church in Britain
Missionaries of the Sacred Heart (Australia) Justice and Peace Centre
Multifaith Association of South Australia
National Council of Churches
NDS Australia
Nevada Desert Experience
North Pacific Yearly Meeting (Quakers)
Northern Friends Peace Board
Office of Peace, Justice, and Ecological Integrity/Sisters of Charity of Saint Elizabeth
Olympia Coalition to Abolish Nuclear Weapons
Pastoral Social, Iglesia Anglicana de México
Pax Christi Aotearoa NEW ZEALAND
Pax Christi Australia
Pax Christi England and Wales
Pax Christi France
Pax Christi Greensburg
Pax Christi International
Pax Christi Ireland
Pax Christi Long Island
Pax Christi Massachusetts
Pax Christi New York State
Pax Christi Pacific Northwest
Pax Christi Philippines
Pax Christi QLD
Pax Christi Scotland
Pax Christi Uvira asbl
Peace Movement Aotearoa
People for Peace in Africa
Peoples Federation for National Peace and Development (PEFENAP)
Pittsburgh Area Pax Christi
Plum Village Practice Centre, France.
Presbyterian Peace Fellowship
Quakers Australia
Quakers in Britain
Raleigh Friends Meeting (Quaker)
Religions for Peace Australia
Rotary
Salesian Missions
SCAN
School Sisters of Notre Dame
Sel et Lumière Togo
SF Friends Meeting Peace and Social Concernss
Shepparton Interfaith Network
Sisters of Charity of Cincinnati
Sisters of Mercy of the Americas - Justice Team
Sisters of St. Francis of Assisi
Sisters of St. Francis, Clinton, Iowa
Sisters of St. Joseph of Carondelet, LA
Sisters of St. Joseph of Springfield, MA
Sisters of the Precious Blood - Dayton, Ohio
Soka Gakkai International
South Salish Friends Worship Group
St. Mary Magdalene Parish, Social Justice and Peace Committee, Pittsburgh, PA Committee
St. Susanna Parish Pax Christi, Dedham, MA
St. Xavier's College, Palayamkottai, Tirunelveli, India
The Church of the Lord (TCL) Worldwide
The Presbyterian Church in Canada
TRUST Climate Action Strategists
Unitarian Universalists for a Just Economic Community
United Reformed Church (UK)
United Religions Initiative
Vision GRAM-International
Voices for a World Free of Nuclear Weapons (United Religions Initiative)
Wellspring Community Australia
Western Washington Fellowship of Reconciliation
Wings for Amazon
World Council of Churches
World Yoga Community