Pensar el siglo XXI
Existe conflicto entre dos grandes bloques: el Occidente colectivo (Estados Unidos, Gran Bretaña, Europa Occidental, Australia, Nueva Zelanda y Japón) y los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). El poder de Occidente disminuye y China experimenta un auge como potencia económica y tecnológica. Además, estamos en una estructura global de dominio económico, a través de fondos de inversión como Blackrock, y de crisis climática antropogénica.
Geopolítica en un mundo en conflicto
Eduardo Olier, ingeniero y experto en globalización, inició su intervención hablando sobre el concepto de "Occidente", sugiriendo que es importante entender su historia. Se remonta a la Grecia antigua y la influencia de filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles en la formación del pensamiento occidental. Habla de los tres pilares de la civilización Occidental: la filosofía griega, el derecho romano y la religión cristiana.
La debacle de Occidente se debe a que estos pilares han comenzado a desmoronarse, especialmente a partir del siglo XV, con la unión del cristianismo a la política y la economía. Menciona la influencia del liberalismo y el relativismo en la sociedad contemporánea. Hace referencia a las dos guerras mundiales y a la forma en la que han afectado la estructura social y familiar en Occidente.
Los desafíos actuales están marcados por el papel de la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, y su impacto en la sociedad. No hay que olvidar la creciente influencia de potencias no Occidentales, como China y el mundo islámico; civilizaciones que no aceptan el modelo Occidental.Al hablar del papel de España, Eduardo Olier expresa que es un país menor en la escena internacional y critica la falta de peso geopolítico del país. A pesar de esto, existe una "masa silenciosa" que respeta los valores familiares y católicos, lo que ofrece esperanza para el futuro.
Como conclusiones apunta:
La importancia de la educación y la formación en valores para contrarrestar la debacle de Occidente.
Que la clave para un futuro mejor radica en volver a las raíces espirituales y morales que fundamentan la civilización Occidental.
La necesaria reflexión sobre el papel en la sociedad de las personas asistentes y la forma de contribuir a un cambio positivo.
En el espacio de preguntas se relaciona la Agenda 2030 con los temas discutidos, así como la necesidad de reescribir el relato cultural y social en España. Se concluye con un mensaje de esperanza, resaltando que, aunque los desafíos son grandes, hay un potencial para un renacer de los valores fundamentales.
Geoética para la paz y el medioambienteFrancesc Bellaubi, geólogo e ingeniero, explicó conceptos como la geosfera, la geoética y el cambio climático. Destacó la importancia de interpretar la realidad más allá de los modelos matemáticos y la necesidad de una conversión cultural para enfrentar los desafíos actuales.
Los conceptos clave a los que se refirió fueron:
- Geoética: Relación de los seres humanos con la geosfera basada en valores.
- Geosfera: Parte de la Tierra que incluye los recursos minerales y es el soporte de la vida.
- Noosfera: Energía de la cultura humana que transforma la naturaleza.
- Neumatoscopia: Espiritualización de la materia y los instrumentos tecnocráticos.
En su presentación identificó algunos problemas como la deshumanización y la matematización del espacio; la pérdida de conexión con la naturaleza y lo trascendente; las asimetrías de poder reflejadas en los modelos matemáticos; la vulnerabilidad de las poblaciones más pobres ante desastres naturales.
Asimismo, propuso algunas soluciones:
- Conversión personal y cultural para reflejar valores sacramentales en los modelos.
- Creación de escenarios que incluyan saberes tradicionales y valores comunitarios.
- Uso de técnicas como el "backcasting" para modelizar escenarios sostenibles.
Es necesaria una nueva interpretación de la relación humana con la geosfera y una gestión de recursos y tecnología con valores éticos y espirituales.
En el debate surgió la necesidad de una geoingeniería adecuada para evitar desastres naturales, destacando que los modelos actuales no reflejan adecuadamente las vulnerabilidades y asimetrías de poder. Es muy importante reconocer y reflejar en los modelos la vulnerabilidad de las personas más desvalidas.Finalmente hubo un llamamiento a la responsabilidad de vivir en comunión con la naturaleza y a utilizar la ciencia para crear un mundo más justo y sostenible.
Secretaría técnica CGJP