Estar a la altura de las circunstancias y garantizar una sólida Directiva de la UE sobre Diligencia Debida de las Empresas en materia de Sostenibilidad
Las organizaciones católicas piden al Parlamento Europeo que
adopte una Directiva de Diligencia Debida de las Empresas en materia de
Sostenibilidad que marque "un verdadero punto de inflexión en la forma
en que la UE aborda las amenazas que las actividades empresariales suponen para
nuestra Familia Humana y nuestra Casa Común".
Dado el debate en curso y la próxima votación sobre la Directiva en la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, la declaración pide a los miembros del Parlamento Europeo que mejoren sustancialmente la propuesta de la Comisión Europea.
Una vez adoptada, la Directiva impondría a las empresas con sede y actividad en la UE la obligación de prevenir los posibles riesgos que sus actividades supongan para los derechos humanos y el medioambiente, tanto en Europa como en el extranjero.
La Directiva también obligaría a las empresas a poner fin y remediar esos impactos negativos. Las organizaciones católicas consideran que la propuesta de Directiva sigue adoleciendo de importantes deficiencias que impiden que la iniciativa ofrezca soluciones eficaces al creciente problema de la injusticia empresarial.
"Nuestros hermanos y hermanas de Europa y del Sur Global no podrán prosperar plenamente en nuestro hermoso planeta si sus medios de vida y sus derechos se ven amenazados por actividades empresariales no reguladas", afirma el cardenal Jean-Claude Hollerich SJ, presidente de la COMECE.
"Los legisladores de la UE deberían estar a la altura de las circunstancias y ampliar el alcance de las violaciones de los derechos humanos y los daños medioambientales cubiertos por la ley propuesta", añade el cardenal, refiriéndose al limitado alcance de los derechos cubiertos en la propuesta de la Comisión de la UE.
"Las comunidades del Sur Global han estado pidiendo responsabilidades a las empresas en respuesta a la destrucción de su medioambiente, la degradación de los ecosistemas locales y la violación de sus derechos por parte de las empresas multinacionales. Sin embargo, la propuesta de la Comisión hace poco por ofrecer vías creíbles de justicia a los afectados. La no inversión de la carga de la prueba, por ejemplo, hace que el actual régimen de responsabilidad civil sea inaccesible para los afectados", ha declarado Josianne Gauthier, secretaria general de CIDSE.
La propuesta de la Comisión Europea también da un espacio limitado a la consulta con las partes interesadas afectadas cuando las empresas cumplen con sus obligaciones de diligencia debida.
"Los afectados por los abusos de las empresas son quienes mejor conocen las repercusiones y los riesgos reales de las actividades económicas, por lo que su voz debe ocupar un lugar destacado en la próxima legislación", añadió Maria Nyman, secretaria general de Cáritas Europa.
La declaración ha sido emitida por Cáritas Europa, CIDSE, la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), Don Bosco Internacional, la Alianza Europea Laudato Si' (ELSIA), el Centro Social Europeo de los Jesuitas, Justicia y Paz Europa, el Movimiento Laudato Si' y Pax Christi Internacional.Descargar la declaración en español: