Los Estados del TPAN coinciden en que la prohibición es la alternativa a la temeraria disuasión y proliferación nucleares al acercarse el final de la Tercera Reunión de los Estados Parte
- La Tercera Reunión de los Estados Parte en el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN) ha concluido con éxito en la sede de la ONU con una contundente declaración política en la que se rechazan las armas nucleares y se cuestiona la disuasión nuclear, y en la que se adoptan una serie de decisiones que refuerzan el proceso del Tratado.
86 países participaron en la reunión como Estados Parte u observadores, entablaron un debate intenso e interactivo durante la semana y adoptaron una declaración política y un paquete de decisiones. La reunión también contó con la participación activa de un millar de representantes de 163 organizaciones de la sociedad civil, incluidas muchas voces de comunidades afectadas, y nueve organizaciones internacionales. Durante la Semana de Prohibición Nuclear se celebraron más de 70 actos en el contexto de la 3ª reunión de Estados Parte (3MSP), en la ONU y por toda la ciudad.
Conectar el desarme nuclear con las preocupaciones de seguridad mundial y presentar la hoja de ruta para desmantelar la disuasión nuclear.
80 años después de que se ensayaran y utilizaran por primera vez armas nucleares, y en un contexto de creciente inestabilidad y llamamientos a la proliferación nuclear en Asia y Europa, los Estados Parte y signatarios del Tratado están mostrando su liderazgo para poner fin a las amenazas que las armas nucleares y la disuasión nuclear suponen para su seguridad y la de todos los demás.
En la Declaración adoptada al final de la reunión, los Estados Parte del TPAN acordaron que la mejor manera de avanzar en la seguridad mundial frente a las armas nucleares es conseguir que más países se adhieran al Tratado, que ahora incluye 94 signatarios y 73 Estados Parte. Los Estados Parte acordaron que «las armas nucleares son una amenaza para la seguridad y, en última instancia, para la existencia de todos los Estados, independientemente de que posean armas nucleares, suscriban la disuasión nuclear o se opongan firmemente a ella».
En un informe presentado a la conferencia se ofrecían recomendaciones detalladas sobre cómo los Estados del TPAN pueden desafiar las actuales doctrinas de armamento nuclear y las formas en que amenazan su seguridad, incluso en el Consejo de Seguridad de la ONU, con los medios de comunicación y bilateralmente con los Estados con armamento nuclear. La Declaración también rechaza la disuasión nuclear como amenaza para los Estados miembros del TPAN, desafiando la creciente dependencia de la disuasión por parte de los Estados con armas nucleares y otros Estados favorables a las armas nucleares que estamos viendo tanto en Europa como en Asia, afirmando: «La disuasión nuclear se postula sobre la existencia misma del riesgo nuclear, que amenaza la supervivencia de todos». Se trata de la condena más enérgica de la disuasión nuclear vista en un proceso multilateral.
Incorporar las peticiones de justicia nuclear de las comunidades afectadas.
Las comunidades afectadas por las armas nucleares, incluidos los pueblos indígenas, fueron parte integrante de la reunión y de la fuerza de sus resultados. La 3MSP escuchó los llamamientos de los Premios Nobel de la Paz, Nihon Hidankyo y personas afectadas del Pueblo Yankunytjatjara, Kazajstán, la República de Corea, Maohi Nui (Polinesia Francesa), Kiribati, Fiyi, la Nación Navajo, entre otros, sobre cómo los Estados TPAN pueden apoyar mejor a los más afectados a través de la aplicación del Tratado.
A lo largo de una serie de actos, incluida la cuarta edición del Foro de Personas Supervivientes Nucleares, representantes de las comunidades afectadas insistieron activamente en la urgente necesidad de abordar los daños causados en el pasado por el uso y los ensayos de armas nucleares, y de hacerlo de una manera significativamente integradora. La Declaración resultante de la reunión se comprometía a «seguir colaborando mediante un enfoque integrador con todos los Estados, organizaciones internacionales, miembros parlamentarios, sociedad civil, personal científico, instituciones financieras, juventud, así como comunidades y personas afectadas por las armas nucleares, incluidos los pueblos indígenas».
Esbozar un camino inclusivo y audaz para el futuro del TPAN.
Los Estados acordaron seguir trabajando en el Plan de Acción de Viena de 50 puntos adoptado en la primera Reunión de los Estados Parte en 2022, para poder hacer balance de los avances y preparar la siguiente serie de acciones en la Conferencia de Revisión.
La Conferencia de Revisión del TPAN se celebrará en la sede de la ONU en Nueva York en noviembre de 2026, con Sudáfrica en la presidencia.