Un nuevo informe revela una importante caída de los inversores desde la entrada en vigor del Tratado de prohibición

18.02.2025
"A un gran coste: Las empresas que construyen armas nucleares y sus financiadores", el último informe Don't Bank on the Bomb muestra que el número de instituciones financieras que respaldan la industria de las armas nucleares se ha reducido en una cuarta parte desde que el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN) entró en vigor en 2021.

El análisis Don't Bank on the Bomb 2024 identifica 260 bancos, fondos de pensiones, compañías de seguros y otras instituciones financieras con importantes relaciones de inversión con los 24 principales productores de armas nucleares, un 23% menos que los 338 especuladores identificados antes de la entrada en vigor del TPAN.

Los nueve Estados con armamento nuclear están modernizando y, en algunos casos, ampliando sus arsenales nucleares. Varios de estos países contratan al sector privado para la fabricación y el mantenimiento de sus armas nucleares. En este informe se identifican las 24 empresas más importantes.

¿Quién se beneficia?

Las principales empresas que se benefician de los contratos de armamento nuclear son Northrop Grumman, General Dynamics, BAE Systems, Boeing, Leonardo, Lockheed Martin y RTX. El historial de gobernanza de algunas de las empresas productoras de armas nucleares también plantea riesgos para los inversores. Como cita el informe, sólo Boeing se declaró culpable en 2024 del fraude penal en relación con dos accidentes aéreos mortales y RTX acordó pagar 950 millones de dólares para resolver casos de fraude y soborno en Estados Unidos.

Durante el periodo cubierto por este informe, se concedieron algo menos de 270.000 millones de dólares a las 24 empresas productoras de armas nucleares en préstamos y suscripciones, lo que supone un descenso de 6.200 millones desde el informe anterior. Los mayores prestamistas son Bank of America, Citigroup y JP Morgan Chase.

Sin embargo, el valor de las acciones y los bonos aumentó, ya que los inversores poseen 513.600 millones de dólares en acciones y bonos, lo que supone un incremento de 36.700 millones. Los mayores accionistas son Vanguard, Capital Group y Blackrock.

El impacto del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares

La disminución constante del número de instituciones financieras que invierten en armas nucleares es una tendencia significativa y positiva. El TPAN, también conocido como tratado de prohibición nuclear, ha creado una nueva norma internacional que está teniendo un efecto estigmatizador sobre las armas nucleares y las empresas que las producen. Cada vez más instituciones que se toman en serio las consideraciones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) optan por dar la espalda a las armas nucleares -y a otras prohibidas-.

La tendencia a la baja ha continuado a pesar de los llamamientos de los líderes políticos y militares para que los inversores inviertan más dinero en las empresas armamentísticas. A pesar del estímulo oficial para invertir más en productores de armas, muchas instituciones financieras se han mantenido fieles a su política de excluir a las empresas identificadas en este informe, a menudo basándose en preocupaciones éticas sobre la producción de sistemas de armas nucleares.

Como muestra de que los inversores responsables consideran cada vez más el establecimiento por el TPAN de la prohibición de las armas nucleares en el derecho internacional como una guía de buenas prácticas, un grupo de 131 inversores institucionales, que representan más de cuatro billones de dólares estadounidenses en activos gestionados, han expresado su apoyo al Tratado, incluso a través de la Iniciativa Financiera Libre de Armas Nucleares ICAN- Etica SGR.

Noticia ICAN